Quien mira hacia afuera, sueña;

quien mira hacia adentro, despierta

C. Jung

Todo el proceso terapéutico se realiza dentro de un marco donde predominan la cordialidad y la calidez en el trato, la autenticidad, la aceptación incondicional, la empatía, la confidencialidad y el máximo respeto.

El enfoque es integrativo, aúna de forma flexible diferentes modelos psicológicos y tipos de terapia en función de las necesidades de cada persona (forma de ser, fase vital, tipo de problema, etc.) a fin de obtener los mejores resultados. Principalmente se integran técnicas de los enfoques cognitivo-conductual, sistémico, humanista y transpersonal (procesos de crecimiento y de trascendencia personal).

El ser humano es una unidad irreductible donde todas sus áreas están estrechamente relacionadas, por lo que la terapia ha de ser integral u holística, es decir, abarcar a todo el ámbito de su Ser.